La añada 2020 está marcada por un invierno con temperaturas medias, con mínimas por encima de los registros históricos que provocaron fuertes nevadas y heladas. La primavera fue más cálida de lo esperado, con precipitaciones que facilitaron la brotación, y en el verano se registraron las temperaturas previstas.
Las uvas, variedad de Tempranillo al 90% con un 10% de Cabernet Sauvignon, procedentes de viñedos con más de 30 años de antigüedad.
Elaboración por gravedad sin uso de bombas. La fermentación maloláctica se realizó en barrica de madera y en depósitos de acero inoxidable. La crianza, entre 14 y 15 meses, en barrica de roble francés.
Vista: rojo cereza con ribetes rubíes.
Nariz: combinación armoniosa de las notas frutales del Tempranillo con matices propios de su paso por barrica.
Boca: goloso, de cuerpo medio y tanino dulce, con un postgusto largo y persistente.