La cosecha de 2017 se caracterizó por condiciones climáticas desafiantes. Tras un invierno muy frío, la peor helada de abril de los últimos 25 años afectó significativamente a los viñedos de las regiones vitivinícolas del norte de España, sur de Francia y norte de Italia. Afortunadamente, no todas las vides de Pinea habían brotado a fines de abril, en parte gracias a las temperaturas más frías de la primavera en las zonas más altas de nuestros viñedos. Las temperaturas frescas en otoño permitieron una maduración muy lenta y, finalmente, en la segunda quincena de octubre recolectamos una cosecha muy pequeña, a mano, para proteger la fruta.
Solo se seleccionó la fruta de la más alta calidad para PINEA. En última instancia, la combinación de bajos rendimientos y una cuidadosa selección de uvas dio como resultado una gran concentración de sabores y armas.
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24 meses en barricas nuevas de roble francés |
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Av. Primavera 1403 Monterrico Santiago de Surco